domingo, 10 de febrero de 2013

La Dama de Hierro

Seria y educada. Meticulosa, cuadriculada, organizada. Tímida y callada.

Provocadora y descarada. Atrevida, insolente, desvergonzada. Resuelta y locuaz.

Todas las mañanas llega a las ocho en punto a la oficina. Como un reloj, ni un minuto más ni uno menos. Saluda discretamente a los compañeros que ya ocupan su puesto de trabajo, con un leve movimiento de cabeza que reafirma su carácter retraído.

Todas sus entradas son triunfales. Con un devaneo sugerente de caderas y un vaivén hipnótico de sus prominentes senos, hace apariciones estelares en sus escenas. Saluda a los compañeros con osados lametones en las orejas, enérgicos mordiscos en los labios o vigorosos toques en los genitales.

Suele vestir de negro. Manga larga y cuello alto. Acostumbra a usar vaqueros oscuros pero en las escasas ocasiones en que se atreve a lucir piernas, sus medias extremadamente tupidas le restan al conjunto cualquier vestigio de sensualidad. Calza discretas bailarinas, también negras.

Suele vestir de negro. Body de cuero y palabra de honor. El atuendo a duras penas cubre sus pechos, siempre dejando al espectador con la sensación de que en el momento menos pensado, se desprenderán de su injusta condena. Calza altas botas negras, también de cuero, tacón de aguja.

Pasa completamente desapercibida y sus compañeros únicamente conocen su apellido. Aporrea el teclado con avidez, revisa facturas, rellena informes, envía faxes, tritura papeles y realiza proezas con el Excel.

Seduce a la cámara y a cualquier coprotagonista que tenga la suerte de actuar con ella. Usa el látigo con pericia, estira pelos, atormenta sumisos, acaricia falos, abofetea culos y realiza proezas con su lengua.

Señorita Gómez, la llaman.

Se hace llamar La Dama de Hierro.

Si no fuera por una tarde intrépida del contable Páez, en la que decidió apartarse de los ya manidos pornotubes, tetasgordas y culosprietos para buscar nuevos mundos de placer onanista, nunca habrían sospechado que la señorita Gómez y La Dama de Hierro son de hecho la misma persona.

6 comentarios:

  1. Que buenaaaaaa jajajaja se acaba de convertir en una de mis historias favoritas de tu blog! TOP 1...firmado: la dama de hierro ;)

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  2. Hola Andrea,
    No me extraña nada que para la señora Mia se haya convertido en uno de sus mejores relatos. ;>
    Un poco picaruelo para UTLA, ¿ yo que pnesaba que iba a hablar sobre Margaret Tatcer... o zuias así haya sido ?
    Un abrazo Andrea

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  3. Esto debe ser la otra cara del espejo, con un final sorprendente.

    Me ha gustado tu relato. Con tu permiso me quedo por aquí. También te animo a que visites mi blog donde escribo lo que se me ocurre.

    Saludos Andrea

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  4. @Mia jujujuju sabía que te gustaría, si es que vaya mente más sucia la tuya! ;)) Hoy va a ser una clase subidita de tono, ya te contaremos! ;)

    @UTLA La imagen mental de Margaret Tatcher enfundada en un body de cuero negro que has generado en mi mente no tiene precio... gracias... ><'
    Yo soy poco picaruela también, es la profesora que nos pervierte!

    @jaal Me alegro de que hayas venido para quedarte :))) Te visito con mucho gusto!

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  5. Supongo que a causa de mi nula habilidad para el relato erótico, admiro a quien como tú maneja el lenguaje y sube la temperatura con tanta eficacia.

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    1. Muchas gracias @marieta! Eso sí, esto del erotismo es más que subjetivo, algunas personas me comentaron en su día que no les pareció erótico. Lo que sí he descubierto es que este no es mi género, sin ningún tipo de duda!! ;)

      Un saludo!

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