domingo, 2 de diciembre de 2012

El dibujante y la escritora

     Retoma su trabajo después de finiquitar el cigarrillo. El cenicero rebosante y el ambiente cargado indican que no es el primero ni tampoco será el último. El entorno lúgubre y descuidado del estudio no es el más indicado para atraer a las musas, pero combina a la perfección con el aspecto desaliñado del dibujante. 

   Como inventor de realidades, alimenta excentricidades difíciles de comprender, supersticiones asociadas a su forma de trabajar. Persianas bajadas, luz blanca, pluma MontBlanc y tinta color blue royal. Su aspecto no responde a absurdas rarezas, sino a demasiadas horas dedicadas al proceso de invención. Arrastra amplias lagunas mentales que el ilustrador achaca a exprimir su imaginación con demasiada avidez. 

     Recupera la estilográfica y empieza a garabatear la siguiente viñeta. Traza su rostro, que conoce de memoria, y la sitúa sentada en su mesa de jardín, enfrascada en las teclas de su máquina de escribir. La estilográfica confiere movimiento a sus dedos y le obsequia con un precioso día primaveral. En contraste con su realidad, perfila para ella un escenario abierto y luminoso y le otorga un aspecto pulcro e impecable.

     Sin embargo, le confiere un atisbo de preocupación en la mirada. Ella también está angustiada por el destino de su obra. Los acontecimientos se suceden en su novela de forma natural, como si ella no pudiera intervenir para evitarlos, y éstos parecen dirigirse a un predecible y oscuro final para su protagonista. Bruno es un esquizofrénico descontrolado incapaz de distinguir la realidad de su prolífica imaginación. Aun con su aspecto desaliñado, puede parecer un tipo normal. Y lo fue mientras mantuvo su enfermedad a raya en los inicios de la historia, pero fue desbocándose con el desarrollo de la ficción. En este punto del relato, cuando Bruno sufre momentos de enajenación, la realidad se transforma en el escenario de sus fantasías más macabras.

     Una lágrima se dibuja con trazos inseguros en la mejilla de la escritora. Sabe que debe acabar con él. Bruno lo prepara todo para abandonar el mundo de la ficción. Pero justo antes de dar el salto se le ocurre que debería dejar una nota de despedida. Los lectores se merecen una explicación. Vuelve a su estudio lúgubre y descuidado, con el cenicero rebosante y el ambiente cargado. Se sienta en su mesa y, con las persianas bajadas, luz blanca, pluma MontBlanc y tinta color blue royal esboza su viñeta final.

3 comentarios:

  1. Redios... que bueno... ¿ quien inventa a quien ?

    La Sra. Mia, la bloguera por la cual la conocí tiene toda la razón, escribes muy bien Andrea.

    Yo lo reafirmo.

    Increible esta historia, la he tenido que leer 2 veces eso sí, porque me perdí un poco al principio.

    Pero en la segunda relectura me he quedado impresionado, dos lecturas como dos caras de la misma moneda, el ying y el yang...

    Siento envidia de no escribir ni la mitad de bien. Es un don saber expresar con las palabras adecuadas los sentimientos que se intentan trasmitir.

    Un abrazo Andrea.

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  2. Hola guapa !!! soy Gala.

    El primer escrito que he leído ha sido este, y buahhh !!!!

    Coincido con el comentario anterior, pues he tenido que leer el texto dos veces jejeje Me faltaba algún pasaje donde entrara en escena la mujer, hasta que al final he visto que es un personaje creado por el personaje principal, pero que también tiene interacción.

    Genial como escribes :) Los detalles y descripciones que utilizas ayudan muchísimo a adentrarte y situarte en la historia, y tu imaginación... qué decir!!!

    Voy a seguir leyendo más ;) jeje

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  3. Muchísimas gracias por vuestros comentarios :)))

    Primero deciros que me va fenomenal vuestro feedback sobre el relato. Cuando uno tiene la historia tan clara en la cabeza, muchas veces es difícil abstraerse lo suficiente para evaluar si se entiende bien. Éste ejercicio era complicado en este sentido por aquello de las dos historias interactuando en el mismo relato.

    @SBP: Has expresado la esencia de la historia a la perfección! Esa era exactamente la premisa que yo tenía en la cabeza: "quién inventa a quién". Gracias por todo lo demás! :)

    @MaRaGa: Hola Gala!! Bienvenida por estos mundos, estoy muy contenta de verte por aquí :P Muchas gracias y me alegro de que te haya gustado :))

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