jueves, 18 de julio de 2013

Nanorrelatos enlazados: el miedo

Miedo infundido o el melodrama del día a día
¡Hernández! Más dramatismo, coño, que esto parece un informe. Dale sentimiento, añádele un toque trágico. Si hace falta, un par de muertos. Ya sabes qué dice el jefe. Deben quedar muy claros los peligros de destacar.

Miedo a plantarse o virgencita que me quede como estoy
No lo veo claro, Ordóñez. ¿Tú no lees los periódicos? Despuntar es convertirse en el blanco. Ya sé que el cambio de turnos es una putada, pero mejor será que nos quedemos calladitos y conservemos nuestro puesto. Tal como están las cosas…

Miedo a actuar o en boca cerrada no entran moscas
Me alegro de que te hayan hecho entrar en razón. Tú calladito, cariño, estás más guapo. Tu jefe preferirá nuevos trabajadores mansos antes que a los viejos rebotados. Las huelgas no sirven de nada, te lo he dicho mil veces. Que las hagan los que se las puedan permitir.

Miedo al futuro o la caja intimidatoria
Buenas noches. El paro aumenta por doceavo mes consecutivo situándose en la cifra récord de seis millones y medio. Los estudios reflejan que los más afectados son los jóvenes y los mayores de cincuenta. El presidente de la patronal propone medidas: flexibilizar el empleo.

Miedo al no-futuro o cómo ser un hombre de provecho
- ¿Cómo vas a estudiar eso, Juan Luis? ¿No ves que no tiene futuro? – Es lo que me gusta, mamá. Lo que me hace feliz. – Lo que te hará feliz es tener pan para comer. Olvídate de memeces y estudia algo de provecho o irás directo a la cola del paro.

Miedo a ser uno mismo o cómo disfrazarse de “normalidad”
“¿Yo? Económicas” respondió Juan Luis cuando Pedro le interrogó en el patio. Anticipándose, prosiguió, “porque tiene salidas”. Pero aún más delatora fue la réplica silenciosa con que recibió la siguiente inquietud. “¿Pero eso te gusta?”

Miedo al atrevimiento o cómo malgastar una vida
“Odio este trabajo”, pensaba Rafa cada día de su amarga existencia. Lo había probado todo: implicarse más, desentenderse, no agobiarse; deporte, libros de autoayuda, cursos de taichí; flores de Bach, ansiolíticos, drogas... Jamás se había planteado cambiar de trabajo. “¡Si hombre! A buenas horas…”

Miedo a los valores ajenos o el perro del hortelano
Es un trabajo de mierda, pero tiene claro lo que tiene que hacer. “Pero a ver, chata… ¿banca ética? Eso es como decir inteligencia militar” y emite una carcajada socarrona ante su propia ocurrencia que, por otro lado, ni siquiera es suya. “Te lo digo yo, la banca es un negocio, no una ONG y quieren beneficios, como todos”.

Miedo a posicionarse o cómo convertirse en ancla
“¡Qué ilusa!”, “No sirve de nada”, “Pierdes el tiempo”, “Esto sólo se arregla con violencia”, “¿Estos? Aquellos sí que son malos”, “¿Habéis conseguido algo?”, “¡A pico y pala os ponía yo!”, “Deberíais hacer esto y lo otro”, “¡Vándalos, perroflautas!”.

Miedo a la rebelión o un estado policial del s.XXI
Agentes, ¿están en sus puestos? Aguardaremos a una reacción mínima. La orden es dispersar. ¡Como sea! Utilicen su uniforme, impongan. La porra en alto. Bien visible la escopeta. Y si es necesario disparar, ¡disparen! La consigna es alta y clara: aterroricen a los presentes, que no les queden ganas de volver.

Miedo al pensamiento crítico o la maquinaria propagandística en marcha
Ya han oído las declaraciones del ministro de Interior. Se actuará con contundencia contra los antidemócratas que, bajo el amparo del derecho de manifestación, pretenden boicotear la estabilidad política del país y perjudicar la marca España. En otro orden de cosas, destapado un nuevo caso de corrupción en las filas del ejecutivo.

Miedo al cambio o estos son los míos
¡Que no! Que no me convences, niña. Son unos chorizos, pero son los míos. ¿Y los otros? ¡Harán lo mismo o peor! La ocasión hace al ladrón. ¿No lo has visto en la tele? Los políticos son así, mangantes. Así que más vale malo conocido…

Miedo a la verdad o la estafa de las palabras
Prometí máxima transparencia durante mi mandato y se está cumpliendo sin excepciones. Hemos hecho un desnudo de cuentas sin precedentes y tomaremos serias represalias contra cualquiera que insinúe lo contrario.

Miedo a las preguntas incómodas o cómo responder sin nada que decir
Atónito está el presidente ante la pregunta del periodista. “¿Por qué el ministerio de defensa vende armas a países en conflicto violando los tratados internacionales”, y una larga lista de ejemplos que harían saltar los colores de la conciencia más laxa. Pero él es un hombre preparado, se recompone y balbucea un discurso vacío, ensayado y pronunciado una y mil veces.

Miedo al propio miedo o cómo beneficiarse del terror ajeno
Queridos conciudadanos, nos encontramos en estado de shock. El ataque ha sido el más brutal de la historia del terrorismo en este país. Pero sabremos defendernos. Y para ello, necesitamos estar preparados. Cualquier correo electrónico puede ser sospechoso, cualquier carta una amenaza, cualquier llamada una conspiración. ¿Qué es perder un poco de intimidad al lado de salvar nuestra patria?


Se reúnen todos los años desde hace siglos. Antes que ellos fueron sus predecesores y previamente, los predecesores de sus predecesores. Entre humo de puros, sabor a coñac y sonrisas de autosuficiencia garabatean el devenir del destino sin el menor ápice de conciencia. Disponen el tablero cual juego del Monopoly y mueven las fichas a su antojo. Diseñan estrategias, confeccionan situaciones, dibujan la realidad. Todo ello bajo un mismo lema: el miedo. Es su aliado más fiel y lo introducen en el ADN de las naciones desde que el mundo es mundo. Una vez dentro, se convierte en cadenas que aprisionan, en muros que separan y en hilos que manejan. Y así queda todo dispuesto para el próximo año, en el que ellos, o sus sucesores, o los sucesores de sus sucesores, garabatearán el devenir del destino entre humo de puros, sabor a coñac y sonrisas de autosuficiencia. Sin el menor ápice de conciencia.

4 comentarios:

  1. Hola Andrea,

    Muy buenos estos microrelatos entrelazados.

    Pero, ¿ estas opositando para política o últimamente esta muy politizada ?

    Como dijo Mozart en Amadeus de Milos Forman:
    Mozart - "Detesto la política"
    Rey - "Eso es porque sois muy ingenuo."

    ¿ Hablas de los mismos que tienen cubatas gratis gracias a nuestros impuestos ? Ah, bueno, pero esos no mandan na, son el perro lazarillo del dueño Alemán. ;->

    Lo malo de la política es que si te metes mucho en ese pozo inmundo de mierda te acaba salpicando.

    Andrea, eres genial, pero si puedo votar me gustaria un relato de corte fantástico para la próxima entrada, como aquel tan bueno de la asistenta del hogar y su televisor.. ja ja ja

    Eres genial. Sigue escribiendo.

    Un abrazo Fabricadora de Historias.

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  2. Perdona, pero es que sola mención de la palabra "política" me produce urticaria... ;->

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    Respuestas
    1. Jajajaja xD ¡Qué aversión a la política! Para mí en cambio es una fuente de inspiración, ¡es un mundo tan surrealista! En realidad si hiciéramos una crónica del día a día no sé si no podría calificarse de relato de corte fantástico... ¬¬

      Y ya más en serio, los relatos son una de las formas que tengo de expresar, de una forma más llevadera, mi visión del sistema (no sólo político, sino también social).

      Pero prometo que el próximo no es político. Palabrita del niño Jesús! xDDDD

      Mil gracias por tu opinión, UTLA! :-)
      Un abrazo!

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    2. ^_^ cupi cupi cupi (com deien les gatchans de la Arare).
      De hecho, es curioso, pero acabamos escribiendo sobre aquello que mas no corroe por dentro.
      Ohhh... Gracias por la promesa, a los fans hay que cuidarlos. ja ja ja
      Igualmente no se que me tomé ese día, menudo comentario más... Negativo... esto será cosa de NUTLA.
      Un abrazo Andrea.

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